NUESTRA SEÑORA del PERPETUO SOCORRO

Patrona de Haití
Fiesta 27 de junio

Breve historia de la advocación

El cuadro original de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro es un ícono bizantino. Es una copia del famoso "Hodeguitria", que se veneraba en Constantinopla y en todo Oriente. La Santa Imagen fue venerada en la Iglesia de San Mateo por espacio de tres siglos. Las crónicas de entonces la llamaban "la Virgen muy milagrosa". En la revolución francesa fue destruido el templo y desapareció el cuadro del culto público, hasta que en 1866, por orden del Papa Pío IX fue restituido al lugar de su primitiva veneración; la Iglesia entre las dos basílicas, hoy la Iglesia de San Alfonso. Pío IX encomendó a los Padres Redentoristas que lo harían conocer por todo el mundo. En 1867 tuvo lugar la solemne coronación del cuadro original. El cuadro está pintado al óleo sobre tabla.

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Oraciones

Oración a Nuestra Señora del Perpetuo Socorro
¡Oh, Santísima Virgen María que para inspirarnos una confianza sin límites quisistes tomar el dulcísimo nombre de Madre del Perpetuo Socorro! Yo te suplico me socorras en todo tiempo y en todo lugar; en mis tentaciones, después de mis caídas, en mis dificultades, en todas las miserias de la vida y, sobre todo, en el trance de la muerte. Concédeme, ¡oh amorosa Madre!, el pensamiento y la costumbre de recurrir siempre a vos; porque estoy cierto de que, si soy fiel en invocarte, vos serás fiel en socorrerme. Alcánzame, pues, la gracia de acudir a vos sin cesar, con la confianza de un hijo, a fin de que obtengas tu perpetuo socorro y la perseverancia final. Bendíceme y ruega por mí ahora y en la hora de mi muerte. Amén.