INMACULADO CORAZÓN de la SANTÍSIMA VIRGEN MARIA

Conmemoración: el día siguiente al del Sagrado Corazón de Jesús

Breve historia de la advocación

San Juan Eudes (1601-1680) fue el iniciador de la devoción a los Sagrados Corazones de Jesús y María. Predicador incansable, promovió y difundió la devoción y celebración de su fiesta en Francia y otros paises. San Juan Eudes escribió varios libros titulados "El Corazón admirable de la Madre de Dios".
En diciembre de 1925, el Corazón de María se manifiesta en Fátima a los tres pastorcitos. La Virgen María dijo a los pastorcitos: "Diles a todos que pidan esta gracia por medio de ella y que el Corazón de Jesús desea ser venerado juntamente con el Corazón de su Madre. Insísteles en que pidan la paz por medio del Inmaculado Corazón de María, pues el Señor ha puesto en sus manos la paz del mundo
". 
El 8 de diciembre de 1942, durante la segunda guerra mundial, el Papa Pío XII consagró el mundo al Corazón Inmaculado de María.

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Oraciones

Consagración de la familia al Corazón de María
Corazón de María, ven a nuestro hogar. Queremos recibirte y rezarte en familia.
Enséñanos a creer, tu que recibiste con fe la Palabra de Dios.
Enséñanos a confiar, tu que eres la madre de la Esperanza.
Enséñanos a amar, tu que eres toda Corazón.
Bendícenos, para que en la familia haya comprensión y perdón.
Que en nuestra familia haya siempre pan, salud y trabajo.
Te encomendamos especialmente a los niños y a los enfermos.
Que sepamos disfrutar de la alegría de vivir en familia y poder compartirla con otras familias.
Virgen María, ven a nuestro hogar. Queremos que seas la Madre en nuestra familia.
Que tu Corazón nos guarde y nos conduzca a Dios. Amén.


Acto de Consagración al Inmaculado Corazón de María
Oh, Virgen mía, Oh, Madre mía, yo me ofrezco enteramente a tu Inmaculado Corazón y te consagro mi cuerpo y mi alma, mis pensamientos y mis acciones.
Quiero ser como tu quieres que sea, hacer lo que tu quieres que haga.
No temo, pues siempre estas conmigo.
Ayúdame a amar a tu hijo Jesús, con todo mi corazón y sobre todas las cosas.
Pon mi mano en la tuya para que este siempre contigo. Amén.