NUESTRA SEÑORA del BUEN CONSEJO

Patrona de Albania
Fiesta 26 de abril

Breve historia de la advocación

El santuario de Nuestra Señora del Buen Consejo se encuentra en Genazzano, Lazio, Italia. En el siglo XV se convirtió en el destino de numerosas peregrinaciones ya que, milagrosamente, una imagen que representa a la Virgen con el Niño salió de un fresco en una iglesia en Scutari, ciudad albanesa, durante el asedio de los turcos otomanos hasta Genazzano.
Según la leyenda en 1467 en Genazzano, la terciaria agustina Petruccia, viuda de Giovanni di Nocera, gastó todas sus posesiones para restaurar una primitiva iglesia de 1356, dedicada a la "Madonna del Buon Consiglio", que se encontraba en ruinas y en estado de abandono. Dado que sus posesiones no eran suficientes para terminar el trabajo, los habitantes de Genazzano comenzaron a burlarse de ella. Pero ella dijo con calma: "No se preocupen hijos míos, antes de que yo muera, entonces ya era de edad avanzada, la Santísima Virgen y San Agustín completarán la obra de la iglesia misma". Un año después de la pronunciación de estas palabras, los turcos invadieron Albania y llegaron a sitiar la ciudad de Shkoder. Ese día un fresco que representa a la Virgen y con el Niño milagrosamente se separó de una pared de la basílica de Shkodra para escapar de la destrucción. Dos hombres devotos de ella, Giorgi y De Sclavis, vieron volar la imagen sagrada sostenida por ángeles. Los dos decidieron seguirla y, a instancias de la Virgen, cruzaron el mar Adriático a pie. El 25 de abril de 1467 durante la fiesta de San Marco la imagen llegó y descansó sobre la iglesia en construcción. La noticia de este milagroso hecho se difundió y por ello comenzaron las peregrinaciones desde toda Italia. Gracias a los milagros y curaciones milagrosas, los peregrinos dieron muchas limosnas, por lo que no solo se terminó la iglesia, sino que también se erigió un convento.

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Oraciones

Oración a Nuestra Señora del Buen Consejo
Madre del Buen Consejo, intercede ante Jesús por nosotros para que a lo largo de nuestra vida y especialmente en los momentos inciertos y difíciles, sepamos siempre elegir todo aquello que nos lleva a Él, siendo fieles seguidores de su Evangelio. Amén.


Oración a la Madre del Buen Consejo (San Juan Pablo II)

¡Virgen del Buen Consejo!
A ti se eleva la súplica del pueblo cristiano, que siempre te ha amado y honrado.
A ti hoy te entrega sus esperanzas y sus dolores, sus deseos y necesidades,
las muchas lágrimas que derramó y el anhelo de un futuro mejor.
Oh Madre, vuelve tu mirada a este pueblo,
acepta sus generosas intenciones, acompáñalos en su camino hacia un futuro de justicia, solidaridad y paz.
Tú, oh Madre, que conoces el camino de la vida y sabes bien lo que desea el corazón del hombre,
no le des ideologías falaces y transitorias, sino la persona de tu Hijo Jesús, camino, verdad y vida,
en la que resplandece el misterio de Dios. hombre.
Madre del buen consejo, abre mentes y corazones,
asegura a toda la humanidad el don de la armonía y la paz. Amén.


Oración a Nuestra Serñora del Buen Consejo (Papa Pío XII)

Santísima Virgen,
a cuyos pies nos lleva nuestra ansiosa incertidumbre
en la búsqueda y consecución de la verdad y el bien,
para invocarte con el dulce título de Madre del Buen Consejo,
ven, te rogamos, en nuestra ayuda,
mientras, junto el mundo de las calles, las tinieblas del error y el mal conspiran para nuestra ruina, engañando mentes y corazones.
Tú, asiento de la sabiduría y estrella del mar,
alumbras a los que dudan y a los descarriados,
para que los engaños no los seduzcan;
hazlos firmes contra las fuerzas hostiles y corruptoras
de las pasiones y el pecado.
Obtén para nosotros, Madre del Buen Consejo,
de tu Divino Hijo, el amor de la virtud.
y, en los pasos inciertos y difíciles,
la fuerza para abrazar lo que conviene a nuestra salvación.
Si tu mano nos sostiene,
caminaremos ilesos por los caminos marcados
por la vida y las palabras del Redentor Jesús;
y después de seguir libres y seguros,
incluso en las luchas terrenales, bajo tu estrella materna,
el Sol de la Verdad y la Justicia,
disfrutaremos de la paz plena y eterna contigo en el puerto de la salud.
Que así sea.