Patrona de la provincia de Catamarca, Argentina
Primera conmemoración: Segundo sábado después de Pascua
(en memoria de su coronación)
y el 8 de diciembre (Día de la Inmaculada Concepción)
(en memoria de su coronación)
y el 8 de diciembre (Día de la Inmaculada Concepción)
En 1550 los indios calchaquíes del Valle de Catamarca hallaron una preciosa imagen de la Virgen en una cueva de Ambato, cerca de la población de Choya, comenzando a venerarla en secreto. No se sabe con precisión y solo se puede conjeturar sobre su origen, a partir de algunos datos históricos y del estudio artístico iconográfico de la imagen.
Manuel de Salazar, administrador del valle y defensor de los indios, tenía a su servicio un indígena, quien descubrió la cueva y se lo comunicó a su amo. Éste se cercioró de la verdad y comprobó que era una talla de madera que representaba a la Inmaculada Concepción. La llevó a su casa donde le construyó un altar y más tarde, en 1660, una capilla. El lugar se convirtió en centro de peregrinación y poco a poco en una población.
Manuel de Salazar, administrador del valle y defensor de los indios, tenía a su servicio un indígena, quien descubrió la cueva y se lo comunicó a su amo. Éste se cercioró de la verdad y comprobó que era una talla de madera que representaba a la Inmaculada Concepción. La llevó a su casa donde le construyó un altar y más tarde, en 1660, una capilla. El lugar se convirtió en centro de peregrinación y poco a poco en una población.
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Oraciones
Consagración a Nuestra Señora del Valle
Postrado humildemente a tus pies,
¡oh Virgen Santísima del Valle!
vengo, a pesar de mi indignidad,
a elegirte por Madre, abogada y protectora,
ante Jesús, tu Hijo divino,
para amarte, honrarte y servirte fielmente
todos los días de mi vida.
Alcánzame de Jesús
un vivo horror al pecado;
la gracia de vivir y morir
en la fe más viva,
en la esperanza más firme,
en la caridad más ardiente y generosa.
¡Oh Virgen del Valle!
Dame el consuelo
de que en la hora de mi muerte,
entregue mi alma en tus manos,
y sea conducido por ti
a la gloriosa inmortalidad. Amén.
Ofrecimiento del día a Nuestra Señora del Valle
Cuanto piense, cuanto hable, cuanto obre
y cuanto quiera en este día, te lo ofrezco,
purísima VIRGEN DEL VALLE,
como homenaje de amor consagrado a Tu devoción,
sean por Vos todos y cada uno de los latidos de mi corazón,
sean por Vos los deseos más íntimos de mi alma.
Recibe mi ofrecimiento como nueva
prenda de mi fidelidad
a Tu amor.
Y hacé, Madre mía del Valle,
que según Vos viva, y en Vos muera, y
con Vos reine feliz por toda la eternidad. Amén.
Plegaria del Paracaidista a la Virgen del Valle, su Patrona
Enséñanos aquí en tu tierra argentina Mi Santa patrona de los paracaidistas
que como propios hijos tuyos, tu bendición existe.
A Ti me entrego, Virgen del Valle, al saltar humilde y silencioso
en pos de un ideal sumiso y victorioso.
Como paracaidista y valiente guerrero nace en mí el coraje de pedírtelo,
el que quizás un día me falte
por eso también dame el valor y la fuerza de la fe.
Que nunca me abandonen para que con tu piedad
y mi sinceridad
alcance lo que no se puede obtener de sí… la seguridad.
Dame, Madre, lo que jamás te piden
que como propios hijos tuyos, tu bendición existe.
A Ti me entrego, Virgen del Valle, al saltar humilde y silencioso
en pos de un ideal sumiso y victorioso.
Como paracaidista y valiente guerrero nace en mí el coraje de pedírtelo,
el que quizás un día me falte
por eso también dame el valor y la fuerza de la fe.
Que nunca me abandonen para que con tu piedad
y mi sinceridad
alcance lo que no se puede obtener de sí… la seguridad.
Dame, Madre, lo que jamás te piden
lo que te queda y que los demás no te requieren.
Tu voz me ayudará a iniciar el salto victorioso
y descender pletórico de gozo. Amén.
Tu voz me ayudará a iniciar el salto victorioso
y descender pletórico de gozo. Amén.